sábado, 19 de abril de 2014

50 Maneras de Amar a tu Pareja - 1 al 10

1. Primero ámese cada uno a sí mismo.

2. Empiecen el día abrazándose.
3. Desayunen en la cama.
4. Díganse te amo cada vez que se separen.
5. Elógiense en forma espontánea y sincera.
6. Reconozcan y festejen sus diferencias.
7. Vivan cada día como si fuera el último.
8. Escríbanse cartas de amor inesperadas.
9. Planten una semilla juntos y cuídenla hasta su madurez.
10. Salgan juntos una vez por semana.

Continuara....

lunes, 10 de marzo de 2014

5 MANERAS DE DAR AMOR A TU ESPOSO... Y SENCILLAS

El matrimonio puede ser una de las relaciones más divertidas y gratificantes de las que podemos tomar parte. Aquí hay algunas maneras divertidas de demostrar amor a tu esposo y agregar sabor a tu relación.

La calidad del matrimonio depende del esfuerzo que estemos dispuestos a invertir en él. Ninguna persona aparece mágicamente en un matrimonio que es totalmente feliz y sin problemas, sino que el lograrlo lleva un poco de esfuerzo. Cuanto más dispuestos estemos a enfocar nuestros pensamientos, oraciones y esfuerzos en el matrimonio, éste llegará a ser más divertido, alegre y pleno.


Aquí hay algunas maneras de dedicar interés y energía extra para amar a tu esposo:

¡Evita la crítica y dedícate a elogiarlo! Si bien es cierto que a veces uno necesita comunicar las frustraciones, los esposos también necesitan muchos elogios. Algunos estudios revelan que los matrimonios exitosos tienen interacciones positivas que sobrepasan las negativas en 5 a 1. Así que si tienes que quejarte de algo, asegúrate de que no sea todo lo que hagas. Ama y elogia a tu esposo.

Ora por élDeberías hacer esto no solo porque necesita la ayuda de Dios, sino también porque la oración te ayudará a ti también. Al tomar tiempo para orar por tu esposo estás entrenando tu mente para considerar sus necesidades, metas y las dificultades que esté teniendo. A mí me gusta orar por inspiración adicional a fin de saber cómo le puedo apoyar mejor como su esposa.

Trátalo de la manera que quieres que seaEsta verdad se aplica a todas las relaciones. El apoyo positivo va mucho más lejos que las quejas. Una vez me disculpé con mi esposo por algo que me parecía una actitud negativa y él dijo: “Nunca te he escuchado quejarte. Tú eres tan positiva”. El hecho de que él haya visto esta cualidad en mí me hizo querer ser siempre de esa manera. Encuentra maneras de elogiar a tu esposo y busca lo bueno en él.

Ámalo, sírvelo y sorpréndelo. Los mejores matrimonios son un resultado del esfuerzo que se les dedica. Esfuerzate en amar a tu esposo. Planifica con tiempo y deja una nota linda para que él la encuentre. Deléitalo con unas vacaciones de sorpresa. Obséquiale entradas para ver su equipo de futbol favorito. Escóndete detrás de la puerta de entrada y envuélvelo en un GRAN abrazo cuando llegue a casa. Lo que hagas, hazlo con todo el empeño de tu corazón.

Conoce su idioma. Claro que llenar su correo electrónico con mensajes cariñosos es lindo, pero si su idioma de amor es la cercanía física, no va a significar mucho para él. Yo tenía una compañera en la universidad que solía dejarme notas por todo el apartamento. Más tarde me enteré que ese era su idioma de amor, y que esa era la manera en que ella se sentía más apreciada. Ella pensaba que estaba fortaleciendo nuestra amistad al escribirme todas estas notas, sin embargo mi idioma de amor es el tiempo de calidad. Yo me sentía mejor con las amigas con quienes me juntaba para pasar un rato ameno.

A fin de amar a tu esposo eficazmente necesitas saber qué le hace feliz. A veces amamos a las demás personas de la misma manera en que nos gusta ser amados, y después nos preguntamos en qué nos equivocamos. Cualquier persona puede hacer una búsqueda en Google y encontrar una asombrosa cantidad de ideas sobre cómo amar a su esposo, pero al final tú eres la única que sabe lo que traerá un éxito total en tu matrimonio. La mejor manera de demostrar amor es tratar de aprender más sobre tu esposo, atendiendo a sus necesidades y preferencias a medida que las conoces. Y recuerda que estas pueden cambiar a medida que transcurre el tiempo. Así que diviértete, sé proactiva y sigue la corriente. Tu matrimonio y tu esposo te lo agradecerán tal como a mí me ha sucedido.


Traducido y adaptado al español por Anders Peterson del artículo original “5 ways to give your husband love” de Kristina Manscill
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viernes, 28 de febrero de 2014

COMO MANEJAR EL DINERO EN PAREJA




Dejen de estar en rojo
por Suzanne Lesser
Usted ha gastado demasiado otra vez, y ahora está discutiendo con su cónyuge acerca de cómo pagar las cuentas. Pues, usted está dentro de lo típico: más peleas giran en torno al dinero que del sexo o de los suegros. El dinero es una fuente de fricción, pero no tiene que ser así.
El experto financiero Howard Dayton, cofundador y ex director general de Crown Financial Ministries, habló con En Contacto en cuanto a cómo manejar el dinero como Dios desea. Esto es lo que él recomienda a las parejas.
1. Descubra la verdad acerca del dinero. Uno de los primeros principios que enseña Crown es que Dios es el dueño de todo. Nosotros no somos más que mayordomos (Sal. 104:24). La mayoría de los cristianos desconocen que la Escritura está llena de consejos sobre el dinero. La Biblia habla de cómo ganarlo, gastarlo, ahorrarlo, invertirlo y pagar las deudas.
2. No permitan que el dinero los divida. Aunque estén enfrentando una situación económica difícil. No haga ataques personales a su cónyuge. En lugar de ello, busquen juntos la manera de resolver el problema. Busquen la dirección del Señor, en vez de dejar que las dificultades económicas divida su matrimonio.
3. Tenga una “cita financiera” cada semana. Eviten hablar de problemas de dinero antes de irse a la cama o antes de salir a trabajar. Escojan el momento en que no estén cansados, con hambre o de mal humor. Revisen sus finanzas, sus metas y oren por las decisiones que tengan que tomar.
4. Hagan un plan de gastos senc illo. De acuerdo con el Departamento de Comercio de EE.UU., el estadounidense promedio gastará $1,22 por cada dólar ganado. Así que, en vez de preguntarse después en qué se les fue el dinero, planifiquen de antemano cómo va a manejarlo. Hay una serie de presupuestos a la mano, desde la técnica de poner efectivo en sobres, hasta herramientas en línea y softwares.
5. Permítanse c ierta libertad en el presupuesto. Pónganse de acuerdo en una cantidad máxima que puedan gastar sin que antes tengan que consultarse mutuamente. El monto destinado para esto dependerá de una serie de factores: El monto que tienen que pagar por la vivienda y por las deudas. Al pagar lo que deben y aumentar su ahorro, la cantidad de lo que puedan gastar libremente será mayor. Dice Howard: “Si una familia tiene muchas deudas, yo reduciría al mínimo esa cantidad, aunque conservaría al menos $5 al mes”.
6. Ahorren para las emergenc ias. Cuando el refrigerador ya no dé más, o explote el radiador del automóvil, se les arruinará el presupuesto a menos que tengan ahorros. Dayton recomienda que las personas comiencen haciendo un fondo de $1.000 para las emergencias. Pero una vez que hayan pagado sus deudas, deben esforzarse por ahorrar el equivalente a tres meses de sus gastos cotidianos.
7. No tomen decisiones económicas importantes sin el total acuerdo de ambos. Si Dayton o su esposa quieren algo con vehemencia, pero no están de acuerdo, entonces esperan. “Vamos a orar juntos y a tomarnos el tiempo que sea necesario, hasta que escuchemos claramente qué dirección quiere el Espíritu de Dios que tomemos”, dice Howard.
8. Oren en vez de discutir. Muchas veces, uno de los cónyuges está dispuesto a confiar en Dios en cuanto a las finanzas, pero el otro no lo está. Howard les recuerda a las personas que no deben perder de vista lo más importante: el dinero debe ser utilizado para desarrollar una relación más estrecha entre los cónyuges. Dice Howard: “Si la esposa quiere dar el diezmo, pero el marido es reacio a dar un centavo, yo no convertiría eso en un campo de batalla. Con frecuencia, las personas aceptan un consejo de alguien que no sea su cónyuge. Por tanto, yo oraría porque el Señor ponga al cónyuge en contacto con alguien que él o ella respete -con una persona piadosa que esté manejando su dinero de acuerdo con el deseo del Señor. Lo mejor que usted puede hacer es orar”.
9. Celebren los avances. Cuando la mayoría de las parejas hablan de dinero, el tema se convierte en una guerra a pequeña escala. “El celebrar los avances crea un ambiente de gratitud y de confianza dentro de su matrimonio”, dice Howard. Estas celebraciones no tienen que ser costosas; cuando Dayton y su esposa lograron su primera meta económica, pudieron permitirse solamente un viaje a una playa cercana. Las celebraciones tienen el beneficio adicional de inspirar a otros a lograr, también, sus metas económicas.
10. Equilibren sus ahorros con generosidad. Cuando decidan bendecir a otros económicamente, no sólo se acercarán más ustedes como pareja, sino que también se acercarán más a Cristo. “Si nos concentramos exclusivamente en ahorrar e invertir, y no somos generosos, nuestro corazón estará puesto en esos ahorros, dice Dayton. Pero si ustedes tienen un equilibrio y son generosos con su dinero dando a los demás y a la causa de Cristo… su corazón podrá estar más unido al Señor, que es el objetivo”.
Regnier, Pat y Gengler, Amanda: “Men, Women, and Money”, CNNMoney.com, Marzo 14, 2006

jueves, 3 de octubre de 2013

LA SOBERBIA DISFRAZADA Y JUSTIFICADA....

Muchos matrimonios viven hoy en día una actitud de soberbia disfrazada y justificada en su relación.
La soberbia es una actitud orgullosa y egoísta que es mucho más peligrosa y letal cuando actúa solapadamente encubierta detrás de una máscara de religiosidad o de razonamientos “justificados”.
Esa soberbia es la que nos hace creer que tenemos la razón y que nuestro cónyuge es el que está fallando y merece el castigo de Dios. La soberbia te hace creer que tienes la razón, pero se contradice con tu actitud irrespetuosa e intolerante con las debilidades de tu cónyuge.
Si tu cónyuge está fallando realmente en alguna área de su vida, tu misión no es criticarle, juzgarle y condenarle, sino más bien servirle y apoyarle a vencer esa debilidad. Esto es lo más difícil hacer, pero es lo que Dios nuestro Padre celestial espera de nosotros sus hijos.
Una de las misiones más importantes en el matrimonio, es que cada uno debe encargarse de levantar la autoestima de su cónyuge, animarle, apoyarle, servirle incondicionalmente. Solo de esa manera podemos esperar una reacción positiva de él (ella) para acercarse a Dios y decidir cambiar los hábitos negativos.
No importa quién tiene la razón, si la quiere imponer con soberbia, de nada nos sirve, porque entonces destruimos a la misma vez el propósito de la razón que es siempre edificarnos unos a los otros y apoyarnos en nuestras debilidades los unos a los otros. Eso es lo más espiritual que podemos hacer. Eso es verdaderamente madurez espiritual. Si verdaderamente amas a Dios, tienes que estar dispuesto(a) a hacer su voluntad incondicionalmente y si tienes verdadera FE en ÉL, tienes que creer que todo tu esfuerzo y sacrificio va a dar fruto abundante en tu esposo(a), tu familia y el Ministerio que Dios les llame a servir.
Josué 1:8-9Que no se aparte de tu boca este libro de la ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito. Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas.
Abandona tus pensamientos negativos y empieza a pensar en la gracia del Señor que te da nuevas fuerzas cada mañana y te levanta como las águilas para que puedas ser obediente a su palabra. Tus pensamientos son los que definen tus sentimientos; entonces si quieres sentirte bien, medita en la palabra de Dios y en sus promesas de restauración y de vida y aprópialas para tu matrimonio y tu familia. Después que tu matrimonio este saludable, entonces podrás seguir el llamado de Dios y servirle a Él.
Si eres capaz de reconocer que hay soberbia en ti, toma la decisión hoy mismo de pedirle perdón a Dios primero y a tu cónyuge después. Si no lo puedes hacer entonces tu soberbia y tu orgullo es aún muy fuerte en ti y necesitas ayuda espiritual para lograrlo. Búscala hoy mismo!
Tu matrimonio y tu familia es el tesoro más valioso que Dios te ha dado. CUÍDALO!
Luis Y Hannia Fernandez.
matrimonios@happy4ever.org

lunes, 16 de septiembre de 2013

VISIÓN PARA EVITAR MALENTENDIDOS...


La vida matrimonial no es un lugar para andar calculando a quien le corresponde o de quién es la obligación. El verdadero amor no conoce tal decisión! Ninguno, excepto un necio, tomará tal curso. La vida matrimonial es para tomar el primer paso hacia la reconciliación, para disculparse primero. Si palabras ofensivas han sido dichas durante el día, deben ser consideradas instantáneamente. 

Aquí tenemos una buena práctica, si palabras de ofensa o enojo han sido dichas durante el día, este versículo debe ser aplicado: “Airáos, pero no pequéis. No se ponga el sol sobre vuestro enojo” (Efesios 4:26). Antes de cerrar tus ojos para dormir, debes estar seguro de que hay una completa restauración de la relación entre ti y tu cónyuge. Las palabras “lo siento” traerán paz al corazón, sumado a un buen sueño nocturno. El verdadero amor se deleita en ser el primero en perdonar. No hay lugar para el orgullo en la vida matrimonial. No debería haber sido permitido antes del matrimonio. No debe ser permitido ahora.

CÓMO PUEDO PERDONAR A AQUELLOS QUE ME HAN OFENDIDO


Antes que comiences a leer este articulo por favor en cuanto termine de leerlo compártelo
con un amigo y el resto déjaselo a Dios, gracias. Todos nos hemos hecho algo indebido, ofendido y pecado contra alguien en algún punto de nuestra vida. ¿Cómo debemos responder cuando ocurren tales ofensas? De acuerdo con la Biblia, debemos perdonar. Efesios 4:32 dice; “Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.” Igualmente Colosenses 3:13 declara, “…soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.” La clave en ambos pasajes de la Escritura es que debemos perdonar a otros, como Dios nos perdonó a nosotros. ¿Por qué perdonamos? ¡Porque nosotros hemos sido perdonados!


El perdón sería sencillo si sólo tuviéramos que concederlo a aquellos que lo piden con pena y arrepentimiento. La Biblia nos dice que debemos perdonar a aquellos que pecan contra nosotros, sin condiciones. El negar el sincero perdón a una persona, demuestra resentimiento, amargura y enojo – ninguna de los cuales deben ser las características de un cristiano. En el Padre Nuestro, le pedimos a Dios que “perdone nuestros pecados, así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden.” (Mateo 6:12). Jesús dijo en Mateo 6:14-15, “Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.” A la luz de otras Escrituras que hablan del perdón de Dios, Mateo 6:14-15 es la que mejor explica que la gente que se niega a perdonar a otros, realmente no han experimentado el perdón de Dios en ellos mismos.

Siempre que fallamos, al desobedecer uno de los mandamientos de Dios, pecamos contra Él. Siempre que hacemos daño a otra persona, no sólo pecamos contra ella, sino también contra Dios. Cuando vemos la enorme misericordia de Dios al perdonarnos TODAS nuestras transgresiones, nos damos cuenta de que no tenemos derecho a retener esta gracia para con otros. Hemos pecado infinitamente más contra Dios que lo que cualquier persona pueda pecar contra nosotros. Si Dios nos perdona tanto, ¿cómo podemos rehusar perdonar a otros tan poco? La parábola de Jesús en Mateo 18:23-35 es una poderosa ilustración de esta verdad. Dios promete que cuando venimos a Él, pidiéndole perdón, Él nos lo concede gratuitamente (1 Juan 1:9). El perdón que otorguemos no debe tener límites, de la misma manera que el perdón de Dios es ilimitado (Lucas 17:3-4). 



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